La Ley Natural (y IV)

 

Comienza esta sesión:

Con esta entrada finaliza la serie dedicada a desgranar los 10 preceptos que  nos dejó Manuel Lezaeta para que conserváramos la salud, y en caso de haberla perdido, pudiéramos recuperarla rápida y eficazmente.

9.- VESTIR SENCILLAMENTE Y CON HOLGURA: Nuestra piel está diseñada para estar en contacto permanente con el aire. Para este fin posee órganos que le permiten aprovechar los elementos imprescindibles para la vida:

. El Aire

. La Luz

. La Tierra

. El calor Solar

La piel, como ya sabemos, tiene una doble función: eliminadora y asimiladora, y estas funciones las realiza a través de los millones de poros que tiene. Por la piel eliminamos residuos orgánicos en una proporción que representa hasta el 30% de la eliminación que realizamos a través de los riñones.

El sudor es un producto equivalente a la orina. De manera que cuanto más  se activan las funciones eliminadoras de la piel mas descansados están los riñones, y viceversa.

Consideramos la piel como el tercer riñón. Sudar diariamente durante una hora evita el dolor de riñones y mantiene la sangre sana y limpia.

Además de esta función eliminadora, tiene la propiedad de absorber oxígeno del aire, calor y luz solar, emanaciones magnéticas y eléctricas del ambiente; por tanto también la consideramos como un tercer pulmón.

Para realizar eficazmente estas dos funciones, la piel necesita estar en contacto permanente con el aire, la luz y el sol. Nuestras ropas deben ser amplias, permitiendo  las corrientes de aire sobre nuestra piel.

Un medio sencillo, tal vez el más sencillo, para activar la piel consiste en la frotación con agua fría todos los días al salir de la cama, para lo cual basta una toalla empapada en agua fría que se pasa por todo el cuerpo, desde el cuello hasta la planta de los pies. Sin frotar excesivamente. Después nos vestiremos sin secarnos.

10. CULTIVAR TODAS LA VIRTUDES, PROCURANDO ESTAR SIEMPRE ALEGRES. Sobre este punto ya he comentado muchas veces en este blog la importancia de la predisposición anímica, el pensamiento positivo, etcétera. Lezaeta nos recomienda permanecer en un estado de agradecimiento al Creador, autor de la Naturaleza y de todos los bienes de los que disfrutamos.

La vida ordenada conforme a la Ley Natural permite tener menos privaciones por cuanto se gasta menos en alimentarse y se aprovecha mejor lo que se consume, manteniendo así un estado de ánimo satisfecho que nos hace sentir la alegría de vivir. No olvidemos esto: Salud es virtud, alegría y bienestar. Enfermedad es vicio, pena, dolor y desgracia en todo orden de cosa.

Fin de esta sesión.