Diagnóstico naturista.

Comienza esta sesión:

La medicina alopática moderna salva miles de vidas cada día; lo hace fundamentalmente gracias, primero, a los fantásticos elementos de diagnóstico (ecografía, resonancia magnética...); segundo a la analítica bioquímica de sangre y orina; y tercero, gracias a la cirugía y a todos los medios quimico-técnicos que posee. Pero no siempre cura a esas personas o las equilibra en su salud.

La expectativa de vida ha subido muchísimo en los países de "economías desarrolladas". Aunque esto no se deba solamente a la medicina individual, sino también a una mayor riqueza social y mejor sanidad pública: buenos sistemas de alcantarillado y desagüe, hospitales modernos y limpios, desinfección de ropas y viviendas, inodoros, duchas, jabones, insecticidas...

Por otra parte, aunque estén bien diagnosticadas, en las enfermedades crónicas (alergias, rinitis, reumatismos, artrosis...), fallan los tratamientos y éstos más bien son paliativos (alivian pero no curan la enfermedad). Los eczemas y las psoriasis se resisten al uso continuado de decenas de pomadas.

Además, existe en la medicina oficial una serie cada vez mayor de enfermedades, síntomas y estados psicológicos, de los que no se sabe a ciencia cierta cuál es su verdadera y exacta etiología: "son los nervios...", "es psicosomático...", "ya se pasará...".

Pero no hay nada que hacer, porque la verdadera causa del problema no se conoce.

Entran en este grupo todas aquellas manifestaciones patológicas que no se reflejan aún en las analíticas o en los reconocimientos por rayos X o ecografías, por ejemplo todos los síndromes de las denominadas en Oligoterapia como diátesis jóvenes.

También entran muchas de las patologías con naturaleza psíquica y manifestaciones psicosomáticas: melancolía, agravaciones emocionales o cíclicas del dolor, jaquecas, enfermedades de autoagresión...

Solo para estas situaciones patológicas ya merece la pena la existencia de la Naturopatía y la Medicina Natural.

Comprender y entender la predisposición de las distintas personas, pasando por encima del concepto de "enfermedad" o "síntoma", permitirá restablecer la salud de muchas de estas personas afectadas por dolencias.

A través de los terrenos o diátesis, o del estado del iris y otros medios de conocimiento, los naturópatas desarrollamos un modo característico de llegar a lo que se podría llamar un diagnóstico naturista.

Este, analiza y reconoce al conjunto de la persona (psique y soma) para de esta forma, intentar descubrir en qué estado se encuentra y qué desequilibrios se han producido a causa de los desajustes que le han afectado. Una vez conocidos los desajustes y sus consecuencias se procede a realizar el tratamiento de la enfermedad.

Fin de esta sesión.

Un consejo naturista para hoy:

"No sustituyas las frutas por postres lácteos (cuajadas, flanes...), ni por yogures ya que no cumplen la misma función dietética.
Tampoco confundas los frutos secos (cacahuetes, piñones, nueces...) con pasas, higos secos, orejones..., estos últimos son frutas desecadas, y tienen una composición nutricional muy diferente".